domingo, 2 de noviembre de 2008

ROMANCES SOBRE EL EVANGELIO

I



En el principio morava

el Verbo y en Dios vivía

en quien su felicidad

infinita posseýa.

El mismo Verbo Dios era

que el principio se dezía

él morava en el principio

y principio no tenía.

Él era el mismo principio

por eso dél carecía

el Verbo se llama Hijo

que del principio nacía.

Ale siempre concevido

y siempre le concevía

dale siempre su sustancia

y siempre se la tenía.

Y assí la gloria del Hijo

es la que en el Padre avía

y toda su gloria el Padre

en el Hijo posseýa.

Como amado en el amante

uno en otro residía

y aquese amor que los une

en lo mismo convenía.

Con el uno y con el otro

en ygualdad y valía

tres personas y un Amado

entre todos tres avía,

Y un amor en todas ellas

un amante los hazía

y el amante es el amado

en que cada qual vivía.

Que el ser que los tres posseen

cada cual le posseýa

y cada qual de ellos ama

a la que este ser tenía.

Este ser es cada una

y éste solo las unía

en un inefable nudo

que dezirse no savía.

Por lo qual era infinito

el amor que los unía

porque un solo amor tres tienen

que su esencia se dezía

qu'el amor, quanto más une

tanto más amor hazía.



De la comunicación de las tres Personas.



II



En aquel amor inmenso

que de los dos procedía

palabras de gran regalo

el Padre al Hijo dezía

de tan profundo deleite

que nadie las entendía

sólo el Hijo lo gozaba

que es a quien pertenecía.

Pero aquello que se entiende

desta manera dezía

—Nada me contenta, Hijo,

fuera de tu compañía.

Y si algo me contenta

en ti mismo lo quería

el que a ti más se parece

a mi más satisfazía.

Y el quen nada te semeja

en mí nada hallaría

en ti solo me e agradado

¡o vida de vida mía!.

Eres lumbre de mi lumbre

eres mi sabiduría

figura de mi substancia

en quien bien me complazía.

Al que a ti te amare Hijo

a mí mismo le daría

y el amor que yo te tengo

ésse mismo en él pondría

en razón de aver amado

a quien yo tanto quería.



De la creación



III



—Una esposa que te ame

mi Hijo darte quería

que por tu valor merezca

tener nuestra compañía

y comer pan a una mesa

del mismo que yo comía

porque conozca los bienes

que en tal Hijo yo tenía

y se congracie conmigo

de tu gracia y loçanía.

—Mucho lo agradezco Padre,

—el Hijo le respondía—

a la esposa que me dieres

yo mi claridad daría

para que por ella vea

quánto mi Padre valía

y cómo el ser que posseo

de su ser lo recevía.

Reclinarla e yo en mi braço

y en tu amor se abrasaría

y con eterno deleite

tu bondad sublimaría.



Prosigue



IV



—Hágase pues —dixo el Padre—,

que tu amor lo merecía.

Y en este dicho que dixo

el mundo criado avía.

Palacio para la esposa,

hecho en gran sabiduría

el qual en dos aposentos

alto y baxo dividía.

El baxo de differencias

infinitas componía

mas el alto hermoseava

de admirable pedrería.

Porque conozca la esposa

el Esposo que tenía

en el alto colocava

la angélica jerarchía

pero la natura humana

en el baxo la ponía

por ser en su compostura

algo de menor valía.

Y aunque el ser y los lugares

desta suerte los ponía

pero todos son un cuerpo

de la esposa que dezía:

Que el amor de un mismo Esposo

una esposa los hazía.

Los de arriva posseýan

al Esposo en alegría

los de abaxo en esperança

de fee que les infundía

diziéndoles que algún tiempo

él los engrandecería

y que aquella su baxeza

él se la levantaría

de manera que ninguno

ya la vituperaría

porque en todo semejante

él a ellos se haría

y se vendría con ellos

y con ellos moraría

y que Dios sería hombre

y que el hombre Dios sería

y trataría con ellos

comería y bebería

y que con ellos contino

él mismo se quedaría

hasta que se consumase

este siglo que corría

quando se gozaran juntos

en eterna melodía

porque él era la cabeça

de la esposa que tenía

a la qual todos los miembros

de los justos juntaría

que son cuerpo de la esposa,

a la qual él tomaría

en sus braços tiernamente

y allí su amor le daría

y que assí juntos en uno

al Padre la llevaría

donde del mismo deleite

que Dios goza gozaría

que como el Padre y el Hijo

y el que dellos procedía

el uno vive en el otro

assí la esposa sería

que dentro de Dios absorta

vida de Dios viviría.





Prosigue



V



Con esta buena esperança

que de arriva les venía

el tedio de sus trabajos

más leve se les hazía

pero la esperança larga

y el deseo que crecía

de gozarse con su Esposo

contino les affligía.

Por lo qual con oraciones

con suspiros y agonía

con lágrimas y gemidos

le rogavan noche y día

que ya se determinase

a les dar su compañía.

Unos dezían: ¡O, si fuesse

en mi tiempo el alegría!

Otros: Acava Señor

al que as de embiar embía.

Otros: ¡O si ya rompieses

essos cielos y vería

con mis ojos que baxases

y mi llanto cessaría!

Regad nuves de lo alto

que la tierra lo pedía

y ábrase ya la tierra

que espinas nos produzía

y produzga aquella flor

con que ella florecería.

Otros dezían: ¡O dichoso

el que en tal tiempo sería

que merezca ber a Dios

con los ojos que tenía

y tratarle con sus manos

y andar en su compañía

y gozar de los misterios

que entonces ordenaría!





Prosigue



VI



En aquestos y otros ruegos

gran tiempo pasado avía

pero en los postreros años

el fervor mucho crecía,

quando el viejo Simeón

en deseo se encendía

rogando a Dios que quisiese

dexalle ver este día.

Y assí el Espíritu Sancto

al buen viejo respondía

que le dava su palabra

que la muerte no vería

hasta que la vida viesse

que de arriva descendía

y que él en sus mismas manos

al mismo Dios tomaría

y le tendría en sus braços

y consigo abraçaría.





Prosigue la Encarnación.



VII



Ya que el tiempo era llegado

en que hazerse convenía

el rescate de la esposa

que en duro yugo servía

debaxo de aquella ley

que Moysés dado le avía

el Padre con amor tierno

desta manera dezía:

—Ya ves Hijo que a tu esposa

a tu ymagen hecho avía

y en lo que a ti se parece

contigo bien convenía

pero diffiere en la carne

que en tu simple ser no avía.

En los amores perfectos

esta ley se requería

que se haga semejante

el amante a quien quería

que la mayor semejança

más deleite contenía;

el qual sin duda en tu esposa

grandemente crecería

si te viere semejante

en la carne que tenía.

—Mi voluntad es la tuya

—el Hijo le respondía—

y la gloria que yo tengo

es tu voluntad ser mía

y a mí me conviene Padre

lo que tu Alteza dezía

porque por esta manera

tu vondad más se vería

veráse tu gran potencia

justicia y sabiduría

yrélo a dezir al mundo

y noticia le daría

de tu belleza y dulçura

y de tu soberanía

yré a buscar a mi esposa

y sobre mí tomaría

sus fatigas y trabajos

en que tanto padecía

y porque ella vida tenga

yo por ella moriría

y sacándola del lago

a ti te la bolvería.



Prosigue



VIII



Entonçes llamó a un archángel

que Sant Gabriel se dezía

y embiólo a una donzella

que se llamava María

de cuyo consentimiento

el misterio se hazía

en el qual la Trinidad

de carne el Verbo vestía.

Y aunque tres hazen la obra

en el uno se hazía

y quedó el Verbo encarnado

en el bientre de María.

Y el que tiene sólo Padre

ya también madre tenía

aunque no como qualquiera

que de varón concevía

que de las entrañas de ella

él su carne recevía

por lo qual Hijo de Dios

y del hombre se dezía.



Del Nacimiento



IX



Ya que era llegado el tiempo

en que de nacer avía

assí como desposado

de su tálamo salía,

abraçado con su esposa

que en sus braços la traýa

al qual la graciosa madre

en un pesebre ponía

entre unos animales

que a la sazón allí avía

los hombres dezían cantares

los ángeles melodía

festejando el desposorio

que entre tales dos avía

pero Dios en el pesebre

allí llorava y gimía

que eran joyas que la esposa

al desposorio traýa

y la madre estava en pasmo

de que tal trueque veýa

el llanto del hombre en Dios

y en el hombre el alegría

lo qual del uno y del otro

tan ajeno ser solía.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Me hace reflexionar su poes8a


😮.no sé si poner mi nombre. Es primer vez que pongo una opiniøn.

Unknown dijo...

Me gusta su poesįa pues me hace pensar y reflexionar. Me encanta interpretarla a otras personas. Quiero que la conozcan.

Unknown dijo...

Ignoro como hacer comentarios y

Unknown dijo...

No deseo hacer comentarios anønimos. Ignoro quę procede para que yo pueda continuar.